Guluperos de Sonsón finalistas en Premio Emprender Paz

El grupo de Guluperos de Sonsón, fué postulado por la empresa Ocati S.A, a participar en los Premios Emprender Paz 2018, “una iniciativa que busca exaltar, socializar y fortalecer experiencias empresariales sostenibles que aportan a la construcción de paz en Colombia”.

 

Este premio se realiza bajo el liderazgo de la Fundación Social a través de la Corporación Emprender Paz y cuenta con el apoyo de la Embajada de Suecia y la Fundación Konrad Adenauer.

 

Luego de un riguroso proceso de selección durante el cual se consideraron las iniciativas de 54 empresas postulantes de todo Colombia, el grupo de jurados del premio eligió el pasado 5 de septiembre a 9 iniciativas finalistas las cuales fueron: Almacenes Éxito S.A, Asofrutas La Ceja, Chocolate Colombia, Comité Departamental de Ganaderos de Caquetá, Corpocampo, Fundación Puerto Aguadulce, Securitas, Takami y Ocati (Guluperos de Sonsón).

 

Así, el pasado 3 de octubre, en el Club El Nogal de Bogotá, fue llevada a cabo la premiación, a la cual fue invitado el productor Ubaner Loaiza, de la vereda Yarumal.

“Ocatí es una empresa que produce, empaca y comercializa frutas y verduras en Colombia y otros países desde 1988. Ofrece a sus clientes productos de calidad, apoyo a las comunidades locales y buenas prácticas ambientales. Una de sus líneas principales son los frutos exóticos, dentro de los que se encuentra la gulupa. Uno de los territorios productores es Sonsón en Antioquia, un municipio afectado por la violencia de diferentes grupos armados. La gulupa se ha convertido hoy en una alternativa para más de 25 productores que han sabido implementar el cultivo con los estándares de calidad requeridos por los clientes internacionales. La empresa, los ha apoyado con semillas certificadas, insumos, crédito para el establecimiento del cultivo, asistencia técnica y con la compra a un precio estable todo el año”.

"Cuando las intenciones vienen del corazón, unidas al servicio hacia las personas, tienen un gran valor, no económico sino intangible en el sentido de que generan esperanza, futuro y calidad de vida a las comunidades." Jairo Valencia Bustamante, Productor de gulupa – Gestor cultural.

 

Es así como la iniciativa del grupo de productores de gulupa del municipio de Sonsón nace desde hace 2 años (año 2016) y sigue vigente y creciendo a través de entender su potencial como una zona agrícola privilegiada, unida a un mercado global: el mundo.

 

"Gracias a Sonsón, y gracias todas las personas que creen y trabajan alrededor de este grupo." Jairo Valencia Bustamante, Productor de gulupa – Gestor cultural. 


Comité Territorial de Justicia Transicional trabaja por la dignidad de los líderes sociales

- La cifra actual de los líderes amenazados en Antioquia es de 108, con denuncias presentadas ante la Fiscalía.

 

- 14 municipios de Antioquia están en la Comisión Intersectorial para la Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas – CIPRAT.

 

Este jueves 9 de agosto se llevó acabo la segunda sesión del Comité Transicional, en el que se evaluó la situación de los líderes amenazados en el departamento de Antioquia y se analizó el Plan de Mejoramiento frente al reporte de la implementación de la Política Publica de Víctimas en el Departamento.

 

La preocupación manifestada por el Gobernador Luis Pérez Gutiérrez, está relacionada con la situación de los líderes amenazados y la necesidad de priorizar el apoyo institucional para garantizar los derechos de cada uno de ellos. Por esta razón solicitó previamente a la Secretaría de Gobierno realizar este encuentro y tomas medidas asertivas frente a la contingencia actual. 

 

De acuerdo con el informe presentado, la cifra de los líderes amenazados en Antioquia asciende a 108, con denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la Nación.  Se aclara que desde el mes de junio no se reportan denuncias nuevas.

 

Actualmente, las regiones de Bajo Cauca, Norte y Urabá, cuentan con un Plan Contingente y programas especializados en los municipios donde se registran las amenazas.  La secretaria de Gobierno, Victoria Eugenia Ramírez Vélez, resalta la presencia de la fuerza pública en estas localidades y la prioridad que le ha dado el Consejo de Seguridad a esta problemática.

 

Otro de los asuntos tratados en el Comité Territorial de Justicia Transicional es el mejoramiento de la ruta de atención para atender adecuadamente a las personas implicadas, para ello se creó una comisión en donde participa La mesa Departamental de Victimas.

 

La titular de la dependencia departamental, comentó que se han presentado dificultades en el aporte y la contundencia de las pruebas entregadas a la Fiscalía por parte de las personas amenazadas.  Esto implica que la Unidad Nacional de Protección, al calificar el grado de riesgo, retrase los procesos.

  

La Gobernación de Antioquia cuenta con el Decreto Departamental de la Comisión Intersectorial para la Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas - CIPRAT -. 14 municipios cuentan con estas alertas tempranas y atención de personal de la Dirección de Derechos Humanos dispuestos a iniciar la ruta de atención.

 

Fuente: Oficina de Comunicaciones - Gobernación de Antioquia.


Concurso Juvenil Sentipensar la Paz 2018

¡La paz se vive, se cuenta, se pinta y se construye en colectivo!

La Corporación Prodepaz, dentro de las apuestas del Programa Desarrollo para la Paz en el Oriente Antioqueño y los municipios de la zona Porce Nus, hace la apertura oficial del Concurso Juvenil Sentipensar la Paz en su segunda versión, un reconocimiento a las experiencias juveniles que construyen paz en nuestro territorio.

 

En esta oportunidad, podrán postularse jóvenes entre los 14 y 28 años de manera individual o grupal, con iniciativas vinculadas al arte y la cultura, la comunicación para la paz, los procesos y apuestas comunitarias y, finalmente, los emprendimientos juveniles.

 

Con esta segunda versión del concurso, se busca conocer las narrativas vinculadas a la memoria regional y la construcción de paz, pero también los procesos juveniles que tienen vida en el territorio y que son visibles desde iniciativas y prácticas deportivas, colectivos juveniles, colectivos de comunicación, grupos culturales. Finalmente, también se premiarán las apuestas juveniles de carácter científico, rural, ideas de negocio y emprendimientos movilizados desde la juventud.

 

El reconocimiento, en esta versión del concurso, consta de $1.500.000 (un millón quinientos mil pesos) y la posibilidad de visibilizar la iniciativa ganadora en los medios de comunicación de la Corporación Prodepaz y “Voces del Territorio”. Se premiará la mejor propuesta en cada una de las cuatro categorías del concurso, en ambas modalidades; en total se entregarán ocho (8) reconocimientos.

 

A quienes estén interesados, se les recomienda revisar con detenimiento las bases del concurso, tener presente las modalidades y las restricciones de éstas de acuerdo a la edad, las categorías y el tipo de producción en cada una de ellas, los términos y condiciones, los requisitos y el enlace web de inscripción o el mecanismo de postulación de manera física.

 

Aquí se pueden consultar las bases del concurso

Aquí se puede hacer la inscripción web

Mayores informes: concurso@prodepaz.org

 


LA PUESTA EN MARCHA DEL ACUERDO FINAL

 Acuerdo sobre implementación, verificación y refrendación.

 

En caso de que los colombianos apoyen el Acuerdo Final por medio del plebiscito, se dará inicio a la implementación de todos los puntos acordados.

 

Al día siguiente de la firma del Acuerdo Final, se creará la Comisión de Seguimiento y Verificación del Acuerdo Final de Paz y de Resolución de Diferencias, integrada por tres representantes del Gobierno Nacional y tres de las FARC.

 

La implementación contemplará medidas y mecanismos que permitan que la participación ciudadana incida en las decisiones de las autoridades públicas y promuevan el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad, la construcción de confianza y la inclusión social.

 

Contará con acompañamiento técnico, información y metodologías para asegurar la eficacia de la participación en la definición de prioridades y en la formulación de proyectos.

 

Se acordó la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos que tendrá un componente internacional, cuyo objetivo será comprobar el estado y avances de la implementación de los mismos, identificar retrasos o deficiencias, y fortalecer su implementación.

 

Las partes solicitaron a las Naciones Unidas una Misión Política con el mandato de verificar la reincorporación de las FARC y la implementación de medidas de protección y seguridad personal y colectiva.

 

Dicha misión iniciará sus actividades una vez concluya el mandato de la misión de verificación de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo. El Gobierno Nacional y las FARC consideran que el sistema de verificación que se ponga en marcha debe asegurar su funcionamiento por un período de tres años, renovables si fuera necesario.

 

Asimismo, se acordó que se solicitará el acompañamiento de una veintena de países y entidades internacionales en la implementación de cada uno de los puntos, que se entiende como el apoyo en experiencias, recursos, monitoreo y buenas prácticas para contribuir a la implementación de los acuerdos y a la construcción de la paz.

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


VERDAD, JUSTICIAY REPARACIÓNPARA LAS VÍCTIMAS

Acuerdo sobre las víctimas del conflicto: “Sistema Integral de Verdad,

Justicia, Reparación y No Repetición”

 

 

La esencia del Acuerdo

 

El resarcimiento a las víctimas está en el centro del acuerdo. Es por ello que se creó un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, con el fin de lograr la mayor satisfacción posible de los derechos de las víctimas, asegurar la rendición de cuentas por lo ocurrido, garantizar la seguridad jurídica de quienes participen en él y contribuir a la convivencia, la reconciliación y la no repetición del conflicto para así asegurar la transición del conflicto armado a la paz.

 

Los responsables de los crímenes más graves serán investigados, juzgados y sancionados por una justicia especial. Si no colaboran, no cuentan toda la verdad y no reparan a sus víctimas, recibirán penas de cárcel hasta por 20 años. Y si vuelven a delinquir perderán los beneficios judiciales.

 

Además, los responsables tendrán que participar en acciones de reparación a las víctimas y a las comunidades afectadas por el conflicto como construcción de infraestructura, desminado humanitario y búsqueda de desaparecidos. Solo si hacen esto accederán a un tratamiento especial de la justicia.

 

Todas las actuaciones de las Fuerzas Militares y de Policía relacionadas con el conflicto, se presumen legales. Sin embargo, aquellos agentes del Estado que hayan cometido algún delito relacionado con el conflicto, podrán acogerse a la justicia especial de paz; si dicen toda la verdad y reparan a sus víctimas, podrán obtener un tratamiento especial de la justicia.

 

Los terceros, es decir, los civiles que hayan participado de forma determinante en la comisión de delitos atroces con ocasión del conflicto armado, también podrán presentarse ante esta justicia transicional. Quienes hayan sido obligados a pagar vacunas o rescates serán considerados como víctimas.

 

Qué pasará

 

Las FARC tendrán que presentarse ante una jurisdicción especial de paz, donde los responsables de los crímenes más graves deberán reconocer su responsabilidad por los daños causados en el conflicto y serán sancionados. Quienes no los reconozcan pagarán hasta 20 años de cárcel ordinaria.

 

Las FARC se comprometieron a contribuir al esclarecimiento de la verdad en espacios como la Comisión de la Verdad y la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado.

 

Repararán a sus víctimas de forma material y con trabajos y obras de reconstrucción que beneficiarán a las comunidades afectadas por la guerra.

 

Las FARC tendrán que participar en acciones de reparación como reconstrucción de infraestructura, desminado humanitario, búsqueda y ubicación de personas desaparecidas y erradicación de cultivos de uso ilícito.

 

No habrá injusticia frente a los miembros de la Fuerza Pública que hayan cometido delitos en el marco del conflicto: si reconocen responsabilidad y contribuyen a la verdad y la reparación, accederán al tratamiento especial de la justicia.

 

Los civiles que hayan sido extorsionados son víctimas.

 

Quienes hayan financiado voluntariamente a grupos armados y cumplan con los compromisos del acuerdo sobre verdad y reparación, tendrán la oportunidad de resolver su situación y acceder a un tratamiento especial de la justicia.

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


MÁS PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA

Acuerdo sobre las víctimas del conflicto: “Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”

 

La esencia del Acuerdo

 

El Acuerdo Final busca que las diferencias puedan resolverse de manera pacífica y que el país transite hacia una cultura de reconciliación, convivencia, tolerancia y no estigmatización. Con el punto de participación política se logrará una democracia fortalecida, donde todos quepan, puedan opinar y tengan derecho a no estar de acuerdo. Donde las ideas se defiendan con argumentos y nunca más con las armas.

 

Para garantizar esto se facilitará la creación de nuevos partidos y movimientos políticos, habrá nuevas oportunidades de participación para los territorios que han estado al margen del sistema político por cuenta de la amenaza de la violencia, así como medidas para promover la transparencia en los procesos electorales y reformar la organización electoral. Además, se promoverá la participación e incidencia de las comunidades

en la formulación, ejecución, y seguimiento de los procesos planeación territorial y regional, dando una mayor relevancia a la veeduría y control ciudadano.

 

Qué pasará

 

Una vez dejadas las armas, las FARC entrarán a jugar con las reglas de la democracia, transformándose en un partido o movimiento político.

 

Se creará un Estatuto de Oposición con la participación de todos los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, para fortalecer la participación de todas las voces contradictoras de los gobiernos.

 

Se creará un Sistema Integral de Seguridad para proteger la vida de quienes están ejerciendo la política y de líderes de movimientos y organizaciones sociales.

 

Se crearán circunscripciones especiales de paz para garantizar una mejor integración de los territorios más afectados por el conflicto mediante una representación transitoria en el Congreso.

 

Se fortalecerá la participación de los ciudadanos para que puedan tener más influencia en las decisiones que los afectan.

 

Habrá más control del gasto público por parte de los ciudadanos por medio de la promoción del control y veedurías ciudadanas.

 

 

Se implementarán medidas para promover la transparencia en los procesos electorales.

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


21 de septiembre / Día Internacional de la Paz

Cada 21 de septiembre, se celebra anualmente en todo el mundo el Día Internacional de la Paz. La Asamblea General ha declarado esta fecha día consagrado al fortalecimiento de los ideales de paz, tanto entre todas las naciones y todos los pueblos como entre los miembros de cada uno de ellos.

El tema elegido para el Día en 2016 es el siguiente: «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: elementos constitutivos de la paz».

Los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron por unanimidad los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en una cumbre histórica de líderes mundiales celebrada en Nueva York en septiembre de 2015. La nueva y ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible pide a todos los países que empiecen a trabajar para lograr estos Objetivos en los próximos 15 años. Su finalidad es eliminar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todas las personas.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son para lograr la paz en nuestros tiempos, puesto que el desarrollo y la paz son elementos interdependientes que se refuerzan mutuamente.

 

Consultado en: un.org


MEJORES OPORTUNIDADES PARA EL CAMPO

Acuerdo sobre la política de desarrollo agrario integral. Hacia un nuevo campo colombiano: Reforma Rural Integral (RRI).

 

 

La esencia del Acuerdo

 

Para reversar los efectos del conflicto en el territorio e impedir que el conflicto se repita, se deben cambiar de manera radical las condiciones sociales y económicas en las zonas rurales de Colombia. Esto se logra con una transformación del campo que cierre las brechas entre el campo y la ciudad.

 

Con lo acordado sobre desarrollo rural se busca que haya más crédito, asistencia técnica y apoyo en la comercialización de la producción agrícola; que se formalice la posesión y la propiedad de la tierra y que se cree un Fondo de Tierras a partir de baldíos, donaciones y recuperación de aquellas que fueron compradas ilegalmente, para distribuirlas de forma justa a quienes la guerra les quitó todo.

 

Qué pasará

 

La Reforma Rural Integral busca superar la pobreza y la desigualdad en el campo y brindar condiciones de bienestar a todos los habitantes rurales.

 

Los desplazados por el conflicto podrán volver a sus tierras, trabajar en ellas y vivir en paz.

 

La población rural tendrá oportunidades de educación, salud, trabajo digno y vivienda.

 

Se reconstruirán las regiones rurales más afectadas por el conflicto con la participación de las comunidades.

 

Habrá más crédito, asistencia técnica y apoyo en la comercialización de la producción agrícola. Se promoverá la economía solidaria.

 

Se construirán vías terciarias, distritos de riego y drenaje, electrificación y conectividad digital. Es decir, bienes y servicios públicos que hoy son escasos en el campo.

 

Se formalizará la posesión de la tierra para garantizar que los campesinos que tienen tierra, pero no escrituras, no estén marginados y para eliminar los conflictos alrededor de la propiedad y su uso.

 

Se mejorará el acceso a la justicia en el campo con la creación de la jurisdicción agraria.

 

Se formalizará el trabajo en el campo y mejorará la protección social rural.

 

El Fondo de Tierras la distribuirá de forma justa a quienes la guerra se las quitó, a partir de baldíos, donaciones y recuperaciones de tierras adquiridas ilegalmente.

 

Se brindarán alternativas económicas sostenibles a las comunidades rurales que habitan en zonas de interés ambiental, como páramos, cuencas y humedales.

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


CONTRA EL NARCOTRÁFICO

Acuerdo sobre la solución al problema de las drogas ilícitas.

 

 

La esencia del Acuerdo

 

Si bien el conflicto empezó antes del problema del narcotráfico, no es posible la construcción de una paz estable y duradera si no se resuelve este problema, en especial en su expresión territorial: el problema de los cultivos ilícitos y las economías ilegales asociadas a ellos, así como la amenaza de las redes territoriales de crimen organizado dedicadas al narcotráfico.

 

A través de programas de sustitución de cultivos de uso ilícito, se les dará a los cultivadores, antes amenazados por la guerra, opciones reales de vida y trabajo en la legalidad. De esta forma, se fortalecerá la presencia permanente del Estado y el trabajo conjunto con los habitantes de estas tierras para garantizar la sostenibilidad de estas comunidades. El Estado se concentrará en combatir a las grandes organizaciones criminales, a los eslabones más fuertes del narcotráfico y no a los campesinos que alguna vez tuvieron cultivos ilícitos.

 

Qué pasará

 

Colombia tendrá un Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito que irá más allá de la erradicación y estará articulado a los planes y programas de desarrollo rural acordados.

 

Los campesinos cultivadores no serán tratados como criminales y contarán con alternativas productivas y acompañamiento permanente del Estado.

 

Se abordará el problema del consumo como un tema de salud pública, con programas de prevención, atención y rehabilitación de los consumidores.

 

Se evitará que se destruyan miles de hectáreas de selva y bosques naturales al evitar la expansión de los cultivos ilícitos.

 

Las FARC se comprometieron a romper cualquier vínculo que hayan tenido con el narcotráfico.

 

Se continuará combatiendo, tanto al crimen organizado como al narcotráfico, en especial a sus eslabones más rentables, y se atacará la corrupción que este genera.

 

Se fortalecerá la lucha contra las finanzas ilícitas con una estrategia para perseguir los bienes y dineros involucrados en el narcotráfico y controlar el lavado de activos.

 

 

Los bienes a los que se les haga extinción de dominio irán a un fondo de tierras para los campesinos que no tienen tierra.

 

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


PONER FIN A LA GUERRA

Acuerdo sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de las armas entre el Gobierno Nacional y las FARC.

 

La esencia del Acuerdo

 

Se logró el silencio definitivo de los fusiles, pues las FARC dejan de existir como grupo armado. Dejan las armas, que serán entregadas a Naciones Unidas y se destinarán a la construcción de 3 monumentos: uno en Colombia, otro en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y el tercero en Cuba. Todo el proceso estará bajo el monitoreo y verificación de un mecanismo liderado por las Naciones Unidas.

 

Además, las FARC dejan el secuestro, la extorsión y el narcotráfico. La Fuerza Pública y la justicia perseguirán a quienes no se reincorporen a la vida civil.

 

En su tránsito hacia la legalidad, los excombatientes tendrán apoyo psicosocial y económico por un tiempo limitado para que puedan reiniciar sus vidas. Ya sin armas, podrán participar en política, en democracia. Para las elecciones de Senado y Cámara de 2018 y 2022 podrán, si no alcanzan el umbral, acceder a 5 curules en el Senado y 5 en la Cámara de Representantes.

 

Qué pasará:

 

Para garantizar el cese al fuego, el tránsito de las FARC a la legalidad y la dejación de las armas, los miembros de este grupo se ubicarán, por un periodo de 180 días, en 22 zonas veredales y en 6 puntos campamentarios. Estas zonas estarán alejadas de los centros poblados.

 

La verificación del cese al fuego bilateral será liderada por las Naciones Unidas, organización que gestionará las controversias que puedan surgir.

 

Una vez salgan de las zonas, recibirán por un periodo limitado un apoyo económico, de un poco menos de un salario mínimo, para su manutención. Quienes construyan un proyecto productivo podrán aplicar a una ayuda.

 

Una vez dejadas las armas y convertidos en un partido o movimiento político, el acuerdo garantiza una representación de 5 Sendores y 5 Representantes a la Cámara durante los próximos dos períodos electorales (2018 y 2022). Solo se asignarán las que no se logren con los votos para completar las 5 curules.

 

Alcaldes, gobernadores y todas las autoridades civiles continuarán haciendo presencia en el territorio y ejerciendo sus funciones.

 

La Fuerza Pública continuará garantizando la seguridad y la vigencia del Estado Social de Derecho en todo el territorio Nacional.

 

El Estado fortalecerá su acción contra todas las formas criminales que amenacen a los colombianos, en particular contra las organizaciones sucesoras del paramilitarismo.

 

El Gobierno y las FARC pondrán en marcha un programa de desminado y limpieza de las áreas que se han visto afectadas por estos artefactos.

 

Más información en: acuerdodepaz.gov.co


ABC del Acuerdo de Paz

¿Para qué se hizo este Acuerdo de Paz?

 

Luego de más de cincuenta años de conflicto armado con las FARC, el Acuerdo de Paz pone fin a la violencia con esa guerrilla, la más grande en Colombia. El Acuerdo busca impedir que haya más víctimas y concentrar todos los esfuerzos en construir una paz estable y duradera.

 

Por la vía del Acuerdo de Paz, las FARC se comprometieron a entregar todas sus armas a las Naciones Unidas, a no incurrir en delitos como el secuestro, la extorsión o el reclutamiento de menores, a romper sus vínculos con el narcotráfico y a cesar los ataques a la Fuerza Pública y a la población civil.

 

Habrá verdad, justicia y reparación para las víctimas. El Acuerdo logra que, a partir de su aprobación por la ciudadanía, las FARC hagan política sin armas. El Acuerdo incluye un plan de desarrollo agrario integral con acceso a tierras y servicios y una estrategia de sustitución sostenible de cultivos ilícitos.

 

¿Qué obtienen los colombianos con este Acuerdo?

 

  • El fin de las FARC como movimiento armado: entregarán todas sus armas y se reincorporarán a la vida civil.
  • El fin del secuestro, la extorsión y las hostilidades contra la población y la fuerza pública por parte de este grupo.
  • Satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.
  • Un campo en paz con oportunidades legales y reales de desarrollo económico, sin narcotráfico.
  • El fortalecimiento de la democracia y de las instituciones del Estado en el territorio nacional. 
  • Una lucha más eficaz contra las organizaciones criminales y el narcotráfico, con énfasis en sus eslabones más fuertes.

¿Por qué el Acuerdo es uno solo?

 

Si bien el Acuerdo Final está compuesto de varios puntos, constituye un todo que no se puede dividir, pues contiene elementos que se relacionan entre sí y que buscan, como un todo, garantizar la posibilidad de poner fin al conflicto y poder construir una paz estable y duradera. Como un rompecabezas, si falta una pieza, queda incompleto. Es por esto que en el plebiscito se vota en bloque y serán los colombianos quienes decidan si aprueban o no este acuerdo.

 

Las piezas del Acuerdo Final

 

Las FARC dejan las armas y cesan los enfrentamientos. Habrá un sistema de justicia para que los responsables cuenten la verdad, reparen a sus víctimas y sean sancionados. Las sanciones incluyen restricciones efectivas de la libertad. Si no reconocen responsabilidad, irán a la cárcel hasta por 20 años. El acuerdo busca romper el abismo entre el campo y la ciudad y así acabar con la pobreza en la que viven millones de colombianos, quienes por el abandono y la falta de oportunidades, se han visto atrapados entre el conflicto y la ilegalidad. Se acordó un plan de inversiones para el campo con programas de acceso a tierras, a bienes, a servicios productivos y a infraestructura para darles a los campesinos oportunidades reales de desarrollo y calidad de vida.

 

Para atacar el problema del narcotráfico, se establece un programa para los campesinos cultivadores de coca a quienes se les ofrecerán opciones legales de subsistencia, con un nuevo programa integral de sustitución de cultivos ilícitos. Además, se harán inversiones en las regiones golpeadas por la guerra.

 

 

Las FARC se comprometieron a acabar sus vínculos con el narcotráfico y a apoyar los esfuerzos del Estado para combatirlo. Sin armas, las FARC podrán participar en política. Además, se darán más garantías a los movimientos sociales y se promoverá su participación.


Nación soberana de la Paz

En un momento coyuntural como éste es necesario que entre todos contribuyamos con la pedagogía de Paz que necesita el País, donde todas las personas participen y hagamos nuestro aporte en la construcción de una sociedad en Paz, que vive los valores y la democracia, que siente el deseo y la esperanza de vivir en un mundo mejor.   

 

El Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, acordaron en el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, suscribir el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la construcción de una Paz Estable y Duradera, cuya ejecución pondrá fin de manera definitiva a un conflicto armado de más de cincuenta años.

 

Los puntos acordados para tal fin son:

  1. Política de Desarrollo Agrario Integral
  2. Participación política
  3. Fin del conflicto
  4. Solución al problema de las drogas ilícitas
  5. Víctimas
  6. Implementación, verificación y refrendación

 

Hoy, el ejercicio que debemos practicar día a día es participar en la construcción de una paz duradera y en libertad; por eso se hace necesario socializar a toda la comunidad los acuerdos firmados, su reflexión y su fiel cumplimiento. 

 

Descarga
ACUERDO FINAL FIN DEL CONFLICTO.pdf
Documento Adobe Acrobat 2.3 MB

Paz Colombia

El hombre que se cambió el nombre y quiso llamarse Paz Colombia Duque Giraldo.

 

Conmovido por la historia de una señora que se lamentaba por que su hijo no se acordaba de ella y no era capaz de regalarle un beso, un abrazo, una flor, incluso unas cuantas palabras bonitas, Luis Fernando Duque Giraldo, nombre anterior, ahora registrado en su cédula como Paz Colombia Duque Giraldo, asumió la iniciativa de empezar por todo el país una campaña de amor hacia las madres, hacerlas sentir bien y resaltar su valor en la sociedad.

 

Muy convencido de su objetivo, éste hombre camina por todas partes con una particular pinta, un sombrero personalizado con una franja que tiene los colores de la bandera colombiana y la palabra PAZ adelante y atrás. Camisa blanca con una singular corbata que llama la atención por su tricolor. Pantalón blanco, ajustado con una correa que delata su pasión por el país. Y no podían faltar los zapatos, que a simple vista, se puede deducir que son pintados a mano por él mismo con los colores patrios: amarillo, azul y rojo.

 

“Yo empecé con el simbolismo patrio fue por los equipos de fútbol y luego a raíz del secuestro de un hermano mío decidí protestar en todo el país por lo secuestrados de Colombia; gracias a Dios nosotros recuperamos a mi hermano con la policía en 24 horas.”

 

Cuenta que ésta decisión de vestirse con los colores de la bandera es para toda la vida porque desea despertar sentido de pertenencia y amor por el país. “Creo que tenemos una madre que ha sufrido mucho y es nuestra madre Colombia, nuestra patria y debemos empezar a cuidarla. ¿Cómo la cuidamos? Empezando a perdonar, empezando amar, dejando la violencia a un lado, dejando la ambición material… ese es el tema que debemos asumir y empezar a trabajar. No podemos seguir matándonos por un objeto material."

 

 

Diálogos para mermar el conflicto armado

 

Frente al mencionado Proceso de Paz, Duque Giraldo opinó: “Yo llevo 36 años reflexionando sobre éste tema y noté que la buscaba en cosas materiales o en otras personas, pero llegué a la conclusión que la Paz es un estado espiritual y personal entre Dios y el ser humano. ¿Cómo concibe el ser humano la paz?, cuando empieza a perdonar y dejar de odiar, dejar de maldecir, renegar, estar maltratando a los vecinos, a la familia o los amigos; cuando deja de preocuparse por todo este mundo material. Lo material es necesario pero no tenemos que llegar al punto de tener que matar, vender droga o secuestrar para poder vivir. 

 

Yo llamo este tema diálogos para mermar el conflicto armado, porque aunque ya se han realizado muchos encuentros con los líderes de los grupos paramilitares y los grupos armados, aun así no hemos logrado la armonía, entonces hasta que no aprendamos a perdonar y a dejarnos de preocupar por tantas cosas materiales, ahí no existirá la paz”.

 

De Luis Fernando a Paz Colombia

 

Luis Fernando Duque Giraldo decidió pasar de un extremo a otro cambiándose su nombre y consiguiendo una nueva personalidad, decidió iniciar una nueva vida pero esta vez convencido de su amor por el país y lo que lograría hacer desde ese momento en adelante.

 

“Yo me iba a llamar Señor Colombia pero las casualidades y las cosas bonitas de Dios no permitieron que yo me cambiara el nombre en ese momento, entonces luego de que pasara un tiempo, exactamente en el mes de julio del año pasado se me ocurrió la idea de ponerme Paz Colombia. Si yo ya conseguí mi propia paz, se la puedo transmitir a las demás personas. La idea es poner ese tema sobre la agenda, pensar que todos podemos ser Paz Colombia: yo, tu, él, nosotros, vosotros y ellos pueden ser Paz Colombia”.

 

Otro de los objetivos que se propuso tiene que ver con la construcción de un museo con más de 500 artículos de Colombia, hacer un trabajo sesibilización sobre los derechos humanos e incluso piensa adicionarle componentes recreativos para que todos los habitantes de éste territorio se empoderen y reconozcan la grandeza de ser colombianos.