Este es el espacio para poner en la mesa los temas sociales, económicos, ambientales, políticos, educativos, culturales e históricos, para hacer una reflexión entorno a ellos y de esta manera participar en la construcción y en el reconocimiento de nuestro territorio. Desarrollar interés, motivación y comprensión de la realidad del contexto del Oriente Antioqueño, el País y el Mundo entero.
El Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas invita a este encuentro con expertos y comunidad de la región para dialogar sobre los acuerdos de La Habana y sus implicaciones para el Oriente antioqueño.
Las situaciones adversas vividas por la población del Oriente antioqueño en el marco del conflicto armado y su impacto, dado el escalamiento del mismo entre 1997 y 2010, que dio lugar a una situación de crisis humanitaria en medio de la cual se presentaron masacres, ejecuciones extrajudiciales, desplazamiento forzado, desaparición forzada, homicidios, violencias fatales y violencias basadas en el género que afectaron negativamente la calidad de vida de la población y el tejido social.
Cada forma de victimización implicó el progresivo aislamiento de individuos y familias, así como la fragmentación y desintegración de las mismas. Se dieron cambios en la configuración familiar producto del aumento de mujeres viudas que obligó el cambio de roles familiares, viéndose forzadas a asumir la jefatura del hogar, a ser cabezas de familia en un contexto económico frágil en el cual disminuyeron sus ingresos. Esto se reflejó en el aumento de las necesidades básicas insatisfechas, la vulneración de los derechos, la ruptura del tejido social, dados los cambios en las formas de relacionarse con las familias nucleares y extensas, con los vecinos, con la tierra, el trabajo, la escuela, y en general con las instituciones.
Actualmente, de cara al pos-acuerdo, en el Oriente antioqueño surgen una serie de situaciones nuevas y nuevas posibilidades para las comunidades, las instituciones sociales y para la dinámica social, económica, política y cultural del territorio.
Los acuerdos de La Habana implican parar las diferentes expresiones de la guerra entre dos de los actores de esta, parar con los daños generados a la población por parte de estos actores; a la vez que implican poner en marcha programas orientados a atender las situaciones de pobreza y la problemática social que en el día a día se ha instalado en el territorio, programas que atiendan y promuevan la reparación integral a las víctimas del conflicto y nuevos programas de carácter social, económico y político que propicien la integración de una población representativa de mujeres, hombres y menores de edad, que han estado por fuera de las dinámicas socio familiares durante su estadía en las filas de la insurgencia y que requerirán ser incluidas posterior a su desmovilización.
Lo anterior supone la construcción de proyectos de pedagogía de la paz que posibiliten construcción y reconstrucción de la sociedad civil en la región. Desde esta perspectiva, como lo plantea John Mario Muñoz Lopera, las dinámicas de un eventual posconflicto nos pone en el escenario que implica generar apuestas más amplias de democratización y con principios filosóficos políticos, de los estados modernos generando sinergias entre ciudadanos, sociedad y estado.
Este panorama de nuevas posibilidades convoca al Departamento de Trabajo Social en particular y a la Universidad de Antioquia como bien social dado su carácter público, a la apertura de espacios para conversar en torno a los acuerdos de La Habana en un momento histórico para el país.
Objetivo
Explicar a la comunidad académica, instituciones y organizaciones sociales asistentes al evento el sentido de los acuerdos de paz construidos en La Habana (Cuba), propiciando de esta forma la construcción de una posición informada y crítica respecto a estos, para asumir la participación consciente en el plebiscito.
Temáticas
Metodología
Conversatorio con expertos en las temáticas expuestas, quienes interlocutarán con el público asistente al evento. Para motivar esta interlocución se tendrán como momentos del conversatorio los siguientes:
Encuadre socio político de los Acuerdos de La Habana
Fernando Valencia
Participación política: apertura democrática para construir la paz
Juan Carlos Escobar
Implicaciones de los Acuerdos de La Habana para el Oriente antioqueño
Verónica Vahos
El Plebiscito, su sentido y significado
Juan Carlos Escobar y Fernando Valencia
Papel de la academia en el pos acuerdo
En el desarrollo del conversatorio se tendrán estas preguntas para dinamizar el diálogo y otras que surjan acorde con las exposiciones de los expertos:
Invitados
Magister en Ciencia Política. Docente e investigador Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia
Abogado. Director de la Corporación Viva La Ciudadanía y vocero de la mesa Voces de Paz
Directora de la Fundación Solidaria del Oriente antioqueño - FUSOAN
¡Sentipensar la paz, la comunicación regional y nuestro territorio!
La Universidad Católica de Oriente, la Corporación Prodepaz y la Universidad de Antioquia se unen para realizar el Encuentro de Comunicación para la Paz el próximo miércoles 7 de septiembre, de 7:30 a.m. a 6:00 p.m., en el Auditorio Monseñor Flavio Calle Zapata de la Universidad Católica de Oriente.
La propuesta con este espacio es propiciar una reflexión social y académica que permita el reconocimiento de los antecedentes regionales y las potencialidades en materia de construcción territorial y camino abonado a la paz. Por lo tanto, la jornada está dispuesta para vincular al sector público, privado, social-comunitario y educativo para conversar alrededor del conflicto que vivió la región y las maneras como se hizo y se hace frente desde la comunicación, los procesos comunitarios y la generación de propuestas educomunicativas y de construcción territorial en los municipios del Oriente Antioqueño.
La programación incluye breves ponencias, conversatorios y paneles que contarán con la participación de diferentes organizaciones, entidades y movimientos sociales, profesionales expertos en temas de paz, experiencias en construcción de paz desde los medios de comunicación, las prácticas artísticas y las apuestas de reconstrucción de memoria histórica que hacen parte de este presente diverso de nuestra región.
El evento está dirigido a periodistas, comunicadores sociales, líderes comunitarios, estudiantes universitarios de diferentes carreras, docentes, sectores público y privado y comunidad en general.
Se espera que este espacio de encuentro permita reconocer las potencialidades y ese “saber hacer” regional construido durante varios años. Así mismo, se espera que sea la apertura para procesos futuros y espacios formativos, de trabajo colaborativo y de acción común donde se proponga la construcción de paz territorial. El evento será gratuito, con previa inscripción.
Inscripciones y mayores informes en los correos: comunicaciones@prodepaz.org y ciensociales.sec2@uco.edu.co y en los teléfonos: 5314422 Ext. 519 / 5699090 Ext. 529.
“Vinimos a San Carlos a aprender del posconflicto y del modelo de reforma institucional que requiere la construcción de paz territorial”. Con la intervención de Sergio Jaramillo Alto Comisionado para la Paz se cerró el XV Encuentro Regional para la Paz – ERP- realizado en San Carlos, reunió a representantes de 28 municipios (del Oriente Antioqueño y aledaños) y que brindó una perspectiva diferente a la construcción de paz territorial.
“La Paz es lo que vivimos en San Carlos: es la posibilidad de que la gente acceda a los proyectos, de estar en el territorio sin ese miedo, sin esa angustia sin ese dolor; es abrirle la puerta al desarrollo; es la tranquilidad, es poder estar en familia” declaración de María Patricia Giraldo, Alcaldesa de San Carlos, y con la que coincidieron los asistentes al ERP San Carlos- Oriente Antioqueño. También en que es gracias al esfuerzo conjunto que están dejando atrás ese capítulo de guerra, que sigue siendo una misión en construcción que demanda el compromiso y coherencia del Estado, los gobernantes, las entidades públicas y especialmente de los empresarios y gremios, para que como manifestó uno de los asistentes “las riquezas de nuestra tierra dejen de ser el yugo de la gente”.
Una de las principales demandas es el reconocimiento a las víctimas, pues si bien, desde hace algunos años los hechos victimizantes disminuyeron y en muchos lugares desaparecieron, heridas como las provocadas por la desaparición forzada siguen a la espera de verdad, justicia y reparación. “Los relatos dolorosos se deben escuchar para que los aprendizajes afloren y así poder de verdad construir la reconciliación”, afirmó una víctima.
Por su parte, Diego Bautista, asesor de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y encargado de paz territorial y arquitectura del postconflicto, reconoció la necesidad de generar más espacios para el acercamiento al territorio y afirmó que “se reconoce la madurez de los procesos territoriales que no se agota en el proceso de La Habana. En el Oriente Antioqueño hay un ejemplo de ello, con las diferentes propuestas de desarrollo e integración”.
Los antioqueños tienen su agenda
El ERP abordó temas complejos propuestos por la sociedad civil de la región: Derechos Humanos y víctimas; megaproyectos y medio ambiente; seguridad y posconflicto; desarrollo y vocación productiva del territorio, participación y democracia para construcción de paz y posconflicto; articulación e integración terrritorial y educación y cultura de paz. En mesas temáticas los cerca de 200 asistententes, participaron según su interés y entregaron importantes conclusiones:
Derechos Humanos y Víctimas:
En esta mesa se habló de la necesidad de dar mayor visibilidad a las víctimas del conflicto armado, la justicia transicional, el retorno, la autonomía, soberanía en el territorio y procesos de desminado. Además exigieron garantías para la protección de los derechos humanos. También expusieron cómo la ley 1448 requiere fortalecimiento para que no sea vista, según lo expresaron algunos participantes, como un sistema de revictimización por parte del Estado.
Macroproyectos y medio ambiente:
La comunidad demanda socialización previa de los riesgos ambientales y sociales que implican la ejecución de los megaproyectos para que primero se integren en el tejido social de las regiones. Además, piden que se exponga claramente la relación entre los megaproyectos y el medio ambiente, dando más información sobre los impactos que generan.
Seguridad y posconflicto:
En esta mesa se enfatizó en que primero se debe desescalar el lenguaje de la guerra y orientándolo al uso de términos más amables. Proponen cambiar las palabras posconflicto por posacuerdo y reinsertados por reintegrados, por ejemplo. También se hizo referencia a qué pasará en las regiones después de firmado el acuerdo de La Habana y se priorizó la participación activa de todos los territorios, en un eventual marco de posacuerdo que se sostiene en la medida en que el territorio participe en esa construcción de paz.
Desarrollo y vocación productiva del territorio
La conclusión de la mesa es fortalecer y consolidar distritos agrarios y municipales en términos de producción y rescatar la condición tradicional de producción de alternativas para la región con el fin de que se empiece a mirar cómo se puede operar la paz en el territorio.
Construcción de paz y posacuerdo
Los participantes propusieron superar las asimetrías entre el sector político y los sectores sociales. Debe haber un mejor acompañamiento psicosocial a las víctimas del conflicto armado en las regiones y seguir con la labor de construcción de paz. Se deben evaluar, formar y pedagogízar los movimientos políticos en formación y participación para que así exista una mayor capacidad de interlocución con el gobierno nacional.
Articulación e integración territorial
La democracia participativa como mecanismo para que los ciudadanos aporten al desarrollo territorial, articulada a la educación, es lo que anhelan los pobladores del Oriente Antioqueño, para, así, tener un territorio íntegro y equitativo. Los Consejos Territoriales de Planeación y la Mesa de Articulación Institucional, son considerados necesarios para la integración de este. También se necesita generar estrategias para la participación en la inversión y para que la educación sea la clave para el fortalecimiento de las organizaciones sociales de base.
Educación y cultura de paz
De esta mesa surge un reto importante y es retomar a la región, por medio de la reconstrucción de la memoria y cultura de paz, haciendo pedagogía para la paz en las veredas. El acompañamiento a las víctimas para que puedan hacer el duelo y puedan establecer nuevas relaciones comunitarias que generen estrategias de fortalecimiento para las organizaciones comunales, solidarias, de mujeres, de víctimas, y de la cultura y el arte como mecanismos para la conciliación y la paz.
La realización de los ERP 2015 cuenta con las experiencias y el trabajo de la Ruta Pacífica de las Mujeres, la Red Nacional de Programas Regionales de Desarrollo y Paz (Redprodepaz), la Red de Iniciativas y Comunidades de paz desde la Base y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). Además el aporte que da la perspectiva de analistas y organizaciones de la sociedad civil.
El Encuentro Regional para la Paz San Carlos-Oriente Antioqueño fue posible gracias al trabajo y compromiso de Prodepaz y su experiencia y trabajo en la región.
El XV Encuentro Regional para la Paz -ERP- se realizará el 5 de agosto en el municipio de San Carlos y reunirá a más de 300 representantes de los 23 municipios del Oriente Antioqueño y líderes de otros cinco municipios cercanos a esta región, con el propósito de conocer y reconocer las capacidades e iniciativas de paz y desarrollo que se realizan en esta región.
El Encuentro tiene como objetivo el diálogo intersectorial y reúne a representantes de la sociedad civil, de organizaciones sociales y de víctimas, los gremios, las iglesias, las universidades, entre otros, para plantear acciones desde las regiones hacia la mesa de conversaciones que adelanta el Gobierno Nacional y las FARC-EP en La Habana (Cuba).
Los ERP son una iniciativa de la Ruta Pacífica de las Mujeres, la Red Nacional de Programas Regionales de Desarrollo y Paz (Redprodepaz), la Red de Iniciativas y Comunidades de Paz desde la Base y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. El evento en San Carlos es coordinado por Prodepaz, por su experiencia social y reconocimiento en la región.
El Oriente Antiqueño: transformación y recuperación de la confianza
Este territorio padeció durante años (especialmente desde la década de los 80s) múltiples hechos y formas de violencia que marcaron la historia del conflicto armado colombiano, y sobre los que aún se espera verdad, justicia y reparación.
Pero frente a las dificultades y la adversidad el movimiento cívico, cultural y social se mantuvo. La fortaleza y tenacidad de muchas personas del Oriente Antioqueño, hoy son muestra de la necesidad de transformación que reclama la sociedad. Se reconocen, por ejemplo, a los y las habitantes de San Carlos que permanecieron en su municipio a pesar del desplazamiento de cerca del 80% de su población, en el año 1983; también los ejercicios de retorno, tanto particulares como apoyados por entidades y el Gobierno, como la Alcaldía de Medellín, que le han permitido a muchos regresar y darle una nueva dinámica al municipio. Los procesos de desminado son también una muestra de las acciones para recuperar el territorio y la confianza vulnerada por tantos años.
Para llevar a cabo el ERP en San Carlos se concertó con los diferentes actores de la región, el punto de encuentro y los temas a abordar, con el apoyo de académicos y profesionales de las redes que convocan y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
El proceso metodológico busca satisfacer las peticiones de los pobladores, al mismo tiempo que se aprovecha el encuentro y la conversación para generar estrategias hacia el restablecimiento de condiciones sociales dignas y favorables para el logro de una paz estable y duradera. Reconocer las demandas y dolores de las víctimas, la necesidad de verdad, justicia y reparación, y garantizar mecanismos para la no repetición, son temas presentes y transversales. Pero también lo son las propuestas de desarrollo y trabajo digno, de respeto por el medio ambiente y el aporte desde las artes a la cultura para la reconstrucción del tejido social, entre otros.
El XV Encuentro Regional para la Paz –ERP San Carlos- Oriente Antioqueño se realizará en el Coliseo Nuevo San Carlos el día 5 de agosto de 2015.
En el sector el roble del municipio se dispuso el espacio que adecuaron los niños y habitantes de la zona.
El municipio de Argelia de María vivió uno de los conflictos más álgidos del país y donde la cifra de muertes y desplazamientos superó la realidad. El sector El Roble fue uno de los más afectados, lugar de tránsito de quienes motivaron, vivieron o sintieron el conflicto.
La Unidad de Victimas a través de la estrategia Entrelazando, que se implementó por tres años en este municipio como una de las medidas de reparación colectiva de reconstrucción del tejido social urbano, lideró este proyecto con el cual se quiso hacer un reconocimiento a quienes sufrieron con pudor el fenómeno de desestabilización del orden público en el municipio de Argelia.
Desde este grupo se hizo el boceto con ayuda de un pintor, el resto del mural fue pintado por algunas de las víctimas del conflicto. La idea era que la comunidad lo pintara y adquiriera ese sentido de pertenencia, esa pedagogía acerca de pintar ese espacio de memoria, de encuentro, de unión, de compartir una historia que se vivió y se sintió, pero también de un cambio que llevó a reflejar en los argelinos una dinámica de reflexión frente a lo vivido en el pasado y su superación en el futuro.
En una pared que mide aproximadamente 8 metro de largo por 4 metros de alto a quedado plasmada la situación que vivieron los habitantes de este municipio con el conflicto armado cuyas imágenes pretenden hacer eco de hechos que si bien afectaron sicológica y socialmente una población, lo único que desean sus habitantes es superarse.
Por: ArgeliaTV
Fotos: ArgeliaTV
Colombia es un país afortunado por su posición geográfica y la diversidad de aromas, sabores, colores y formas que toma entre el continente suramericano. Muy en el fondo, existe un país que ha logrado desenvolverse tanto en la política como en la economía adquiriendo un estructurado perfil y convirtiéndose en interesante foco de discusión en los temas más importante del mundo. Cuenta con unos índices de vida favorables, si lo comparamos con otros países, sin embargo, se ha dejado salpicar por modelos económicos y políticos que a la larga son factores determinantes en el desarrollo y la transformación de sus ciudadanos pero que en definidas cuentas no han logrado consolidar un desarrollo inclusivo y participativo donde sus integrantes se sientan satisfechos y se animen a trabajar solidariamente por el bienestar colectivo.
El paso de los años ha ido imponiendo nuevos retos, pero también ha dejado una reflexión: viviendo es cuando se aprende a vivir, a pesar de los sacrificios que muchas veces se tengan que hacer. Y así se ha presentado nuestra historia, entre grandes descubrimientos culturales, ecológicos y minerales, y la pérdida parcial de la identidad, el aumento de especies en vía de extinción y la descomunal extracción de los recursos de la tierra.
No se puede tolerar semejante situación de desastre y desarrollo en contra vía que a la larga acarrea grandes necesidades y la muerte paulatina del planeta. Max Neeff lo llama “el mundo en rumbo de colisión” y lo justifica con las cifras de hambre que afectan a más de cien mil personas en el mundo mientras los gobiernos inyectan el dinero en los bancos: “Vivimos en un mundo acostumbrado a que nunca hay suficiente para los que no tienen nada”. Max Neeff.
Por fortuna, hoy en día son muchas las voces que se unen en contra para rechazar tal situación y están generando conciencia de la importancia que exista un modelo de desarrollo legítimo que articule y se preocupe por el tipo de vida que tienen las personas y la manera de acceder y participar de la abundancia universal.
Habría que decir también que existen unos aparatos causantes de éste desastre, las locomotoras minero energéticas y agrícolas que tienen como objetivo hacer que el capitalismo siga expandiéndose, prolongando un modelo de desarrollo y aseverando que América Latina se tiene que desarrollar; en éste cruce surge la idea que la tierra y los recursos naturales son la clave del desarrollo y donde los gobiernos lo van proclamando como el futuro, como si el precio del desarrollo fuera la explotación.
Es una estrategia completamente destructiva, por eso cada vez hay más convergencia de grupos sociales para rechazar este tipo de modelo económico que no es racional. Frente a esto debemos mencionar a la teórica de la comunicación María Cecilia Múnera quien propone una resignificación del desarrollo partiendo de unas potencialidades a unas finalidades, satisfaciendo las necesidades y donde el ser humano se comprende como objetivo del desarrollo - el desarrollo para el ser humano - y también como sujeto colectivo de desarrollo.
Lo local como ejercicio de reconocimiento y protección
De camino a la que hubiera podido ser la capital del Oriente Antioqueño y paso obligado para llegar a la capital de los Colombianos, por una carretera que después de muchos esfuerzos hoy se encuentra en buenas condiciones, para un país moderno, como lo proclama el gobierno de Santos en las vallas ubicadas a un lado de la carretera donde figura el presupuesto, el contratista y el tiempo de duración de las obras; justo después de cruzar el río de Tasajo para empezar la empinada subida - en toda la cima - luego de atravesar una roca chorreante de agua fresca y cristalina, está el municipio de Sonsón a una altura de 2.475 m.s.n.m., rodeado de exquisitas montañas de verdes esmeralda que contrastan con un cielo azul profundo. Allí donde pareciera que el tiempo se detuvo habita una población pujante y emprendedora cargada de raíces y tradiciones antioqueñas.
Sonsón, en el suroriente del departamento, es una perla preciosa rica en recursos naturales que constituyen en buena parte su reserva económica. Hace algunos años se convirtió en el centro proveedor de la colonización hacia el sur del país y en centro comercial y financiero destacado en la región Antioqueña posibilitando su integración con las demás regiones del departamento.
Tiene una extensa zona de páramo, y un biodiverso bosque pluvial que privilegia la zona, donde abundan importantes especies de fauna y flora únicas en el mundo. Allí nacen ríos y quebradas, los cuales desembocan en el río Magdalena. La agricultura es uno de los pilares fundamentales de la economía pues en estas tierras retoñan verdes pastos y una gran variedad de tubérculos que suplen la canasta familiar a gran parte de la población.
El Páramo de Sonsón hace parte de la Cordillera Central, es una importante reserva ecológica y una zona con gran potencial de recursos naturales para el Oriente Antioqueño:
“Posee una asociación bioclimática única, con comunidades vegetales típicas de ambientes paramunos y ambientes nublados. Los bosques naturales albergan poblaciones de especies vegetales de gran importancia en términos económicos, y una gran diversidad de orquídeas con especies aparentemente nuevas, según registros del departamento de Antioquia y del país. Alberga poblaciones de especies animales en peligro de extinción y típicas de la fauna andina. El filo de la cordillera del páramo es divisorio de aguas en las cuencas del río Magdalena y el río Cauca, las cuales corresponden a dos de las principales hoyas de la hidrografía nacional. Posee elevaciones que sobrepasan los 3000 metros sobre el nivel del mar conteniendo interesantes miradores naturales. Posee una red de caminos de valor histórico.
El Páramo constituye una importante zona productora de agua, que permite abastecer los acueductos urbanos y rurales de los municipios de Argelia, Nariño y Sonsón. Por otro lado aprovechando las condiciones topográficas y la riqueza de dicho recurso es factible localizar microcentrales y minicentrales eléctricas”. Lectura Pedagógica y Didáctica del Territorio. PRODEPAZ.
No muy lejos, pero por falta de la adecuación y pavimentación de la carretera, a una hora y media del casco urbano de Sonsón está fundado el municipio de Nariño. Una vía por donde crecen incontrolablemente árboles frutales en medio del rastrojo: caña, café, cacao, guayaba, aguacate, guanaba, plátano y yuca, por mencionar algunos. El desarrollo ha atravesado todo un sistema montañoso para dejar florecer una comunidad donde sus habitantes contagian a los visitantes con su cordialidad, alegría y orgullo de vivir en el mejor y más grande balcón que tiene el departamento.
Desde allí, los ojos se quedan intrépidos mirando al horizonte dibujado con las siluetas que forman un gran número de montañas y que en su espesor albergan más especies, numerosas plantas exóticas y donde las nubes danzan de pico en pico, junto a las aves que revolotean propagando aires de libertad y de grandeza.
Nariño a una altura de 1.650 m.s.n.m. avanza entre la exploración de su territorio y el descubrimiento de grandes riquezas minerales, protegido por una cadena montañosa que se desprende de El Páramo, ubicado en la Cordillera Central y que lo abastece de extensas riquezas naturales.
Aproximadamente a 20 kilómetros de la cabecera municipal, en la vereda Puente Linda se encuentra otro de los tesoros que tiene la región: los Termales del Espíritu Santo, aguas minerales provenientes del Nevado del Ruiz y que al entrar en contacto con el cuerpo humano mejoran el desempeño y el equilibrio de las funciones orgánicas.
Pero hay más, el lugar se encuentra a unos 650 m.s.n.m. con un clima caliente, presenta un ambiente húmedo con presencia de bosque virgen y diversidad de vegetación, flora y fauna propia de un cañón de río, con una zona montañosa bastante escarpada y un suelo rocoso con un cubrimiento vegetal de poco espesor pero de gran extensión.
Sumado a esto, con el rugir de sus aguas el río Samaná, límite de Antioquia con Caldas, baja delimitando su territorio a pesar de la disminución de su cauce y es otro atractivo turístico por sus zonas explayadas donde propios y visitantes se refrescan de los días calurosos y del característico clima caliente. Además de esto, los múltiples saltos, cascadas, quebradas, senderos ecológicos y montañas vuelven a la zona potencial ecoturístico y cultural.
Finalmente, son muchas razones para decir que la subregión páramo con sus cuatro municipio Sonsón, Abejorral, Argelia y Nariño, son ahora el foco de atención para las “locomotoras minero energéticas y agrícolas” que van de región en región extrayendo los recursos, acabando con el ecosistema y dejando a los campesinos más pobres, y que “obedecen a dos situaciones fundamentales que existen hoy en día, tanto en el país como en el mundo, a nivel mundial la necesidad del sistema neoliberal por materias primas”, como lo señala Arturo escobar en su libro El Final del Salvaje.
Específicamente en esta zona suroriental, por estar tan apartada de la autoridad departamental, es aprovechada por personas de otros lugares para hacer exploraciones mineras, fenómeno que ha tomado fuerza en el país y el cual, ha sido más el daño ambiental que ha ocasionado, que las mismas riquezas que ha generado. Y en la vereda Puente Linda, junto a la orilla del río Samaná, ya se empieza a ver un entramado de máquinas excavadoras y personas forasteras que tranquilamente afirman trabajar en una mina.
Surge entonces una preocupante cuestión: ¿acaso estas personas que están haciendo dichas exploraciones cuentan con las respectivas licencias?
Conviene sin embargo advertir que aún hay tiempo para ser conscientes de la gran riqueza que tienen los pueblos y evitar que grandes multinacionales se apropien de lo que nunca ha sido de ellos. Por fortuna, a falta de gobierno, los líderes campesinos han manifestado en la Mesa de Derechos Humanos del Oriente Antioqueño que son orgullosamente agrodecendientes y que no van a permitir que extraños se roben los recursos naturales, porque su mayor interés es la permanencia y defensa del territorio y sus reservas naturales.
La Danta es un corregimiento del municipio de Sonsón Antioquia, localizado en la zona centro del Magdalena Medio y cerca a la Reserva Natural Río Claro.
Dentro de la región existe un sistema kárstico de tres cavernas localizadas a 1.5 km. de la zona urbana: La Gruta, Marlene y Heider configuran un enclave geológico y ecológico de gran importancia para el departamento.
En la Danta, viven Luis Javier y Jorge, dos artesanos de mármol que encontraron en la elaboración de figuras talladas en este material, modelar la piedra y dibujar con sus curvas y definidos, encantadoras figuras de diferentes tamaños.
Figuras como elefantes, pájaros, tortugas, delfines, conejos, gatos, rinocerontes, patos y la danta centroamericana (Tapirus Bairdii) el mamífero terrestre más grande, nativo de Sudamérica que puede llegar a alcanzar 2 metros de longitud, 1 metro de altura y unos 300 kg de peso.
En el parque principal hay una danta en mármol como emblema de la población, de ahí que el corregimiento lleve el nombre de La Danta.
Hace unos años atrás en este corregimiento hubo dos talleres, uno donde se hacían artesanías de guadua y otro donde eran expertos trabajando el mármol. En promedio eran 19 personas pero de ese grupo quedaron solo dos, Javier y Jorge.
Luis Javier Vanegas que trabajaba con guadua, un día se sentó hablar con Jorge Valencia y llegaron a la conclusión que la guadua no era tan rentable como el mármol, entonces decidieron abandonar esta tarea y se pusieron a trabajar artesanías de mármol, producto bondadoso y abundante en el sector. Carros, corazones, huevos, cruces y hasta un balón de fútbol son el resultado después de un riguroso y laborioso trabajo de talla.
Ellos son amigos hace más de 10 años y lograron conformar un equipo de trabajo donde el diálogo y la comunicación es fundamental para tomar cualquier decisión. Cada uno tiene una historia de vida en particular pero son muchas las razones que los unen para salir adelante con su microempresa de artesanías de mármol.
Estas dos personas en situación de discapacidad, se valen por sí mismas, sostienen sus familias de este proyecto y quieren convertirlo en un tema cultural, dado que ningún producto lleva el nombre del corregimiento por lo que han querido cautivar a los turistas con sus artesanías, únicas de su tipo en el país, y de origen antioqueño.
Pero… ¿Qué es La Danta?
La Danta es una población que fue conformada por personas que llegaron en busca de trabajo, empleándose la gran mayoría en la minera artesanal.
El sistema kárstico de La Danta ha sido denominada de interés geomorfológico y de gran valor patrimonial, pero está siendo destruido paulatinamente. La minería sin ningún tipo de planificación, las aguas residuales, y las basuras que dejan las personas que ingresan a las cavernas son foco de contaminación y afectan las especies endémicas que viven allí, como los “Guacharos” (Steatornis caripensis) y que cumplen una labor muy importante de propagación y transporte de especies vegetales.
Para los aborígenes que poblaron el magdalena medio, estas cavernas eran de suma importancia, siendo a la vez refugio ideal por sus condiciones arquitectónicas y sitio de despensa de carne y aceite.
Cerca a este sistema está el hotel La Caverna que ha sido creado en el marco de un pensamiento de conservación de los recursos naturales, desarrollando un turismo ecológico donde los turistas pueden ingresar a las cavernas con guías que hacen un completo recorrido por el interior de estos lugares y resaltan la importancia de cuidarlos y conservarlos.
Además, la Corporación Autónoma Regional Cornare propone la creación de una reserva o parque ecoturístico con 20 hectáreas de terreno para salvaguardar los recursos naturales y así evitar su desaparición.
Por lo pronto, es fundamental que las entidades locales, departamentales, nacionales y privadas favorezcan la creación del Parque Ecoturístico de La Danta, fomenten la zona como destino ecoturístico del Magdalena Medio y capaciten a los habitantes de esta población para que sepan a aprovechar el potencial ecoturístico del que son responsables.
Por su parte, Jorge y Javier están buscando cómo legalizar su negocio para continuar haciendo las artesanías sin generar ningún daño ecológico y así cumplir sus sueños y los de sus familias; por esta razón están buscando capacitación y crear un semillero de artesanos para compartir su talento e ir generando una tradición marmolera en la localidad.
“El que es fiel en lo poco Dios le confiará más, porque yo creo que si nosotros hacemos una cosa pequeña bien, algún día podremos afrontar un reto mucho más grande”, expresó Jorge Valencia.
Páginas de interés:
Cornare: http://www.cornare.gov.co/
Hotel La Caverna: http://www.hotelcaverna.com/
Reserva Natural Río Claro: http://www.rioclaroelrefugio.com/
Alcaldía de Sonsón: http://www.sonson-antioquia.gov.co/index.shtml